Todos los dibujos del libro fueron hechos por Andrea Bohósrquez. |
El 27 de abril, en el Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac de Chiari, se presentó el libro de poemas Mujeres en relieve. No es un poemario común y corriente. Sus autoras son ocho mujeres internas de este penal. Queremos contar la historia.
Hace más de un año la Oficina del Plan Nacional de Lectura del INAC, con ayuda del Ministerio de Justicia, insertó un círculo de lectura en el penal y pensamos ¿por qué no también animarlas a producir textos creativos? Así nació el Taller de Sensibilización y apreciación de la lecto-escritura para el pensamiento creativo. El mismo programa se llevó a La Joya, pero diversas contrariedades frenaron el programa. En la cárcel de mujeres tuvimos mejor suerte.
Si hay algo que una celda no puede privarnos es de decir lo que queremos decir desde nuestra propia soledad. Fueron muchos talleres. Se rompieron muchos poemas y se corrigieron una y otra vez hasta que la voz de cada una de ellas dijera lo que tenía que decir con los componentes estéticos y las herramientas necesarias básicas.
Muchas personas que gozan de la libertad ignoran su valor y pese a tenerla, no la disfrutan y son prisioneros de otras formas de celdas. La práctica de la lectura en una cárcel tiene un significado muy especial y nos atreveríamos a decir que más valioso. La lectura y la escritura son prácticas democráticas. Todos tenemos derecho a leer en libertad desde los distintos ámbitos, tiempos y dimensiones, pero curiosamente la prisión es un contexto donde “leer en libertad” tiene otro significado. Vamos a permitirnos explicar esto.
La lectura y la escritura se dan en diversas dimensiones. En este sentido, estamos hablando de que se lee desde los distintos sujetos: lee la mujer, el hombre, los adolescentes, los niños, el anciano; así como lee el profesional, el obrero, el docente, la ama de casa y el privado de libertad. Se lee con distintos propósitos: para informarse, para educarse, para encontrarle sentido a la vida, para entender, por placer, para descubrir sentidos, para ser libre. Y se lee desde distintos espacios o ámbitos: desde la escuela, la universidad, la biblioteca, el centro cultural, el auto, en la oficina, en el hogar, en el barrio y en la cárcel.
Si le damos una mirada a la lectura desde los distintos espacios públicos y privados, donde se mueven los sujetos, advertimos que existen nichos problemáticos donde la lectura se practica: la cárcel es uno de ellos. El momento y el tiempo en estos espacios son distintos. A pesar de que la práctica de la lectura es una forma de libertad, las personas privadas de ella no leen en libertad, pero misteriosamente leen para ser libres.
Las nuevas autoras posan con autoridades del Instituto Nacional de Cultura y del Instituto de la Mujer.
Es verdad: la lectura es una práctica sociocultural que puede promover el pensamiento creativo y la construcción de ciudadanía. Más allá de eso, la lectura puede prevenir y persuadir a las personas a la hora de tomar decisiones en la vida. Dice Harold Bloom que el deseo de leer proviene del deseo de ser mejor de lo que uno es. Algo parecido a lo que Jorge Luis Borges decía: leer es una forma de felicidad; leemos porque deseamos alcanzar la felicidad. Leemos para ser libres.
No nos resta más que felicitar a: Laura, Maritza, María Herrera, Tania, Sayla, Yolanda, Victoria y a Andrea. Esta última chica además de escribir, también ilustró el libro con unos dibujos cargados de existencialismo. Quizá este poemario no reúne las voces de grandes poetas consagradas, pero las autoras de este libro dejaron de ser personas normales para ganarse el título de poetisas a partir de este momento; porque la poesía es patrimonio de quien la respeta y hace honor a su nombre.
Todas recibieron certificados de reconocimiento por su trabajo. |
Farank Levy, Sub Directora General del INAC |
Dos poemas de Mujeres en relieve
Mi cuerpo se divide en
mil pedazos…
mil pedazos…
Se rompe, resquebraja,
Se rasga y me mutila.
Habitan en mi interior bestias mitológicas,
Que quieren amamantarse
de mis sueños abandonados.
Se entremezclan mis demonios
y se alimentan entre ellos.
Ocultos en las tinieblas,
se apoderan de mis manos.
Mi cuerpo se divide
en mil pedazos….
Se rompe, resquebraja,
Surgió, de pronto, de entre el suelo frío,
Aparición
Tania Rodríguez
Parecía llorar con todo su cuerpo,
Cayó del cielo rompiendo el silencio,
Su cuerpo escurría una lluvia amarga,
al verla… lloré
Se vino de frente siguiendo el follaje,
cubierta de néctar por toda su piel,
la vi… me perdí.
No sé si surgió, si cayó o caminó,
sólo sé que un frío me cubrió del todo,
a pesar del rojo
aún con su belleza
Extraordinario. Felicitaciones! Abrazo.
ResponderEliminarhermosos los dos poemas publicados...¿dónde se puede conseguir el libro?
ResponderEliminarhermoso trabajo.. remar con palabras que huelen a libertad...