![]() |
Una maestra en una localidad rural de Santiago lee cuentos a sus estudiantes. |
El 5 de octubre se celebró el Día Mundial del Docente, decretado por la UNESCO. No estábamos enterados de esto; pero nunca es tarde para dar una felicitación de cumpleaños. La Oficina del Plan Nacional de Lectura del Instituto Nacional de Cultura de Panamá felicita a todos los docentes de Panamá y del mundo.
A esos verdaderos docentes que tienen la vocación y que saben que pueden hacer la diferencia. Los docentes son nuestro principal aliado y el mediador más importante en el trabajo de promover la lectura; pero hay miles de cosas más que se pueden hacer desde esa trinchera: construcción ciudadana, valores, democracia, desarrollo, cultura, identidad, el verdadero propósito de la palabra "política", que hay que recuperar, derecho, ambiente, en fin.
Para celebrar el 5 de octubre (el otro año estaremos pendientes de esta fecha y lo celebramos en grande) los dejamos con estas dos historias que son un verdadero ejemplo de vocación donde se combinan el amor y la creatividad.
Carlos Fong
Oficina del Plan Nacional de Lectura
INAC
Una maestra marcó la DIFERENCIA ...¿por qué?
Hace años un profesor de la Universidad John Hopkins asignó a un grupo de estudiantes graduandos la siguiente tarea: vayan a los tugurios. Tomen a 200 muchachos entre las edades de 12 y 16 e investiguen su trasfondo y ambiente. Luego predigan sus oportunidades para el futuro.
Los estudiantes, tras consultar las estadísticas sociales, hablar con los muchachos y copilar mucha data, concluyeron que el 90 % de ellos pasarían algún tiempo en prisión.
Veinticinco años después a otro grupo de estudiantes graduandos se le asignó la tarea de probar la predicción. Volvieron a la misma área. Algunos de los muchachos –para entonces hombres– todavía estaban allí, unos pocos habían muerto, algunos se habían mudado, pero se pusieron en contacto con 180 del grupo original de 200. Descubrieron que solo cuatro del grupo habían sido enviados a la cárcel.
¿Por qué fue que estos hombres, que habían vivido en un criadero del crimen, habían tenido tan sorpresivamente buen comportamiento? A los investigadores se les dijo una y otra vez: “Bueno, había una maestra…”
Ellos insistieron y descubrieron que en el 75 % de los casos se trataba de la misma mujer. Los investigadores visitaron a esta maestra que ahora residía en un hogar para maestros jubilados. ¿Cómo había logrado ejercer tan sorprendente influencia sobre ese grupo de muchachos? ¿Podría ella darles alguna razón por la que estos muchachos todavía la recordasen?
“No”, dijo ella, “realmente no podría” Y entonces, meditando sobre todos esos años, dijo graciosamente, más para sí misma que para sus interrogadores: “Amé a esos muchachos…”
Bits & Pieces, June 1995 Economics Press
*****************************************************************
Feliz día maese!
ResponderEliminar