Las mujeres del Centro de Rehabilitación Femenino participaron en la reciente XI Feria Internacional del Libro de Panamá y,
sin temor a equivocarnos, protagonizaron uno de los eventos más impactantes y
hermosos en la feria desde el sentido de la cultura como herramienta de cambio
social.
Ellas estuvieron contando cuentos en
varios espacios incluyendo el stand del Ministerio de Gobierno. También
presentaron el programa Mi voz para tus
ojos en el Segundo Congreso de Promoción de Lectura; un programa hermoso lleno de humanidad con el cual graban audio
libros para personas con discapacidades y también hicieron una demostración de
los frutos inmediatos del Círculo de
Narración Oral que se ha creado en el penal con la ayuda de la Oficina del Plan Nacional de Lectura
del INAC.
La coral de cuentos es la primera que se crea dentro y fuera de un penal. En la imagen, las mujeres narran a coro un cuento de Eduardo Galeano. |
A la vez estuvieron intercambiando
saberes todo el tiempo con escritores invitados y con los narradores orales que
vinieron a la feria para participar en el Primer
Encuentro Internacional de Narración Oral. Fueron parte de un conversatorio
con profesionales de la palabra oral de Panamá y otros países como Guatemala, Colombia, Costa Rica, Venezuela, Nicaragua y Brasil donde compartieron experiencias. Las privadas de libertad incluso dieron una demostración de una
coral de cuentos que es la primera que se crea en Panamá y, en especial, en un
centro penitenciario.
Como dijo Jairo Esteban Giraldo Rúa,
uno de nuestros invitados de Colombia, el Cucho lo bautizarían ellas más tarde,
"ellas ya son libres...ya se
libraron de los grilletes". La literatura, la lectura y la cultura
pueden moldear vidas... Eso son ellas: "...gallinas que mutan en Águilas por el poder del conjuro".
Las mujeres del Círculo de Narración Oral del Cefere escucharon y contaron cuentos en los espacios intermedios del Encuentro de Narradores de Historias que se llevó a cabo en la feria.
Los que pudieron escuchar a estas
mujeres contando cuentos, asistieron a uno de los momentos más hermosos que se
dieron en la feria del libro. Hemos sido testigos de una ofrenda angelical, de
un racimo de alegría que brota de las historias y de lo que la cultura puede
hacer por la gente. Agradecemos personalmente a Natividad Jaén, del Ministerio
de Gobierno, por su esfuerzo personal para con la mujeres y a las autoridades del MINGO por permitir al INAC ser parte de esta experiencia de
amor por la lectura y los cuentos.
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