El 2 de enero Emelia Manuela
Alemán (Madelag) dijo adiós para
siempre. El que lee se da cuenta lamenta profundamente este viaje sin
retorno de la escritora para niños que dejó un camino andado y con un rastro de huellas ejemplares. En cierta forma, en medio de
esta tristeza, también sentimos un gran regocijo porque tuvimos la oportunidad
de trabajar con los cuentos de Madelag en comunidades indígenas, campesinas,
barrios vulnerables y hasta en una isla. Cada vez que los niños tomaban un
libro de Madelag era como un milagro para nosotros porque la lectura provocaba en los niños muchas emociones y en nosotros muchas alegrías; fueron momentos hermosos.
El 14 de julio de 2015 el
Instituto Nacional de Cultura y la Biblioteca Nacional de Panamá le hicieron un homenaje a la escritora. En ese
evento, los niños del Programa Pasos
Seguros de Fundader, donde el INAC a través de su Oficina del Plan Nacional de Lectura lleva
su Programa Leer Para Construir, y
los niños de San Felipe, que estuvieron trabajando en un Taller de Narración
Oral organizado por la Oficina del Casco Antiguo, tuvieron la oportunidad de
conocer a la escritora. Este fue el último evento donde Madelag compartió con
su público preferido: los niños.
El programa Me gusta leer consiste en 8
volúmenes de cuentos escogidos por Madelag.
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Madelag siempre estará con
nosotros porque seguiremos llevando sus cuentos a los niños de comunidades,
barrios y escuelas. Ella ya no estará con nosotros físicamente pero lo estará
en la literatura, en esos cuentos tiernos y sensibles donde sus personajes
seguirán llevando su voz transparente y liviana.
Publicamos dos textos en torno
a Madelag escritos por escritoras que fueron muy especiales en la vida de la autora. Uno de Berta Aleicia Chen; el otro de Gloria Melania. Ambos nos
acercan a la calidad de persona que fue Madelag y nos dejan ver las huellas que dejó en Panamá.
Emelia Manuela Alemán (Madelag).
Como contribución a la
literatura panameña, Madelag escribió varios libros, entre ellos, dos libros
infantiles: “Los cuentos de Madelag” (publicado por el INAC) y “Selva
Feliz - Happy Jungle” publicado por Piggy Press). En colección de ocho
volúmenes de “Los cuentos de Madelag”, la autora seleccionó sus cuentos
favoritos para compartirlos con todos los niños y niñas que disfrutan la
lectura.
Mediante el programa “Me gusta leer” y con el apoyo de amigos Colaboradores, sus cuentos
llegarán a manos de miles de niños y niñas. La UNESCO eligió uno de sus cuentos infantiles “Los Simplones” para
incluirlo como representación de Panamá en el Programa América Lee y su literatura infantil ha sido también
acogida por numerosas publicaciones en Panamá y el exterior.
Niños cuenta cuentos de San Felipe del Programa de la OCA. |
Madelag también publicó “Rombos”,
el cual recibió Mención Honorífica en el Concurso Ricardo Miró. En el 2007, la
autora incursionó en la novela con la obra titulada “La casa cuenta su historia”,
que recoge las incidencias y el ambiente de una inolvidable época vivida en el
Casco Antiguo (la segunda edición fue publicada por MDC en el 2013).
Un niño en la sala de pediatría del Hospital Nicolás Solano lee un cuento de Madelag |
Los
niños de la escuela El Norteño en la región Nö Kribo, Comarca Ngöbe Buglé |
Niños de la escuela Santa Fe en Cabra. |
Emelia Manuela Alemán,
conocida como Madelag, desarrolló también una positiva y reconocida actividad
promotora a nivel nacional e internacional en los ramos periodísticos y
turísticos. Fue miembro fundadora del Sindicato
de Periodistas y socia del Capítulo
de Panamá de la American Society of Public Relations. Laboró como reportera
y dirigió por más de 10 años un programa radial dedicado a la niñez.
Niños de la Fundación Pro Darién. |
Ha recibido numerosas
distinciones por parte de prestigiosas asociaciones y empresas en el ramo
turístico. En el 2013, organizó el proyecto “Me Gusta Leer” al donar más de 60 cuentos en ocho volúmenes de 40
páginas cada uno a fundaciones sin fines de lucro para ser repartidos
gratuitamente a 30 mil niños auspiciados por fundaciones de interés social. Con motivo de la celebración en el 2014 del
Centenario del Canal de Panamá, Madelag términó el cuento “Chiquitín en el Canal de Panamá”,
que contiene cuatro cuentos con las aventuras de un intrépido y valiente
lagarto y sus amigos.
Berta Alicia Chen
Escritora panameña
¡GRACIAS, MANUELITA!
Manuelita Emelia Alemán de Tribaldos (1918-2016), ese es su
nombre completo, pero digámosle “Manuelita” y ya, aunque también podemos
llamarla “Madelag”, un nombre con el que se le conoció por mucho tiempo entre
los escritores panameños.
Hay personas especiales a nuestro alrededor, especiales por
muchas razones: porque pintan, porque cantan, porque bailan, porque juegan
futbol o beisbol mejor que todas las demás personas. También hay personas
especiales porque saben hablarles a los niños en ese lenguaje especial que solo
ellos conocen y entienden.
Cuando Manuelita era pequeña nuestro país y nuestra ciudad
eran muy distintos. La capital panameña llegaba solo hasta el barrio de la
Exposición, por donde hoy está el Hospital del Niño, y después de ahí todo lo
demás era “las afueras de la ciudad”. Ni pensar en edificios altos o en
tranques, era una ciudad más tranquila y chica. Era un mundo en donde no se
contaba con televisión, apenas con el cine y la radio, por eso Manuelita, que siempre
fue una niña muy inteligente y curiosa, quiso contar a otros niños cómo era el
mundo que ella sí conocía por sus lecturas.
Niños de Fundader realizaron un tributo a Madelag con la ayuda del INAC y la Biblioteca Nacional. |
Y ese permanente deseo de contar historias, de narrar hechos,
la llevó a ser periodista en los principales diarios que tenía Panamá hace
muchos años. Y escribía muy bonito, con palabras que todos podían entender. Era
como una maestra que quería enseñar siempre.
Madelag y Berta Alicia Chen |
Además de desempeñarse en el área de Relaciones Públicas y en
turismo, ella trabajó en la radio, y en revistas panameñas y de otras partes
del mundo. Y como sabía escribir bien, le pedían que escribiera noticias de
todo lo importante que ocurría, y ella lo hacía, pero apenas se presentaba la
oportunidad, Manuelita se ingeniaba para crear una revista, o una sección del
periódico, o un programa de radio especial, en el que se dirigía a su público
más querido.
¿Y quién era ese público favorito? ¡Correcto! Los niños de
Manuelita, los niños de Panamá.
Así conocí a tres ratoncitos flojos pero muy graciosos,
llamados Coquín, Pachín y Tavín, y de la mano con ellos pude entrar en esa
selva grande donde todos los animales son amigos y se quieren, y por eso el
libro se llama “La selva feliz”.
Es que Manuelita fue muy creativa, ella siempre estuvo
inventando historias, y esas historias han sido recogidas en numerosos libros
que andan ahora por todas partes y ojalá caigan en las manos de ustedes un día
de estos, para que se diviertan como yo.
Hoy, día en que Manuelita se despide de nosotros físicamente,
cierro estas palabras diciendo algo muy importante: todas las personas que
conocieron a Manuelita hablan bellezas de ella, de su forma de
Eso nos deja una enseñanza: no basta con saber mucho, no
basta con tenerlo todo, si no somos buenos, si no aprendemos a querer a los
demás y a respetarlos, de nada servirá todo lo que hagamos.
No es por otra razón por la que en esta mañana del 2 de
enero, hasta lo alto del Cielo donde ella ahora ríe, yo me detengo para decirle
a Manuelita “gracias” por todo su cariño, gracias por todas sus historias,
gracias por haber elegido ser siempre Manuelita, así, pequeña para hablarnos de
cosas grandes, pequeña y linda Manuelita que nunca olvidaste el lenguaje de los
niños, de tus niños, pequeña Manuelita para que quepas toda entera en nuestro
corazón
Gloria Melania
Escritora panameña
Madelag vivirá en la memoria de los niños a través de sus cuentos. |
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