“La ignorancia es audaz y lo pretende todo. El que lee se da cuenta de su verdadero valor y no aspirará sino a lo que esté seguro de comprender y de poder desempeñar”.
Guillermo Andreve

jueves, 4 de abril de 2013

Un poema gigante

El pasado 24 de marzo, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Poesía, se realizó en el Corregimiento de Playa Leona, en la comunidad de La Mitra, La Chorrera, una serie de actividades destinadas a honrar a los poetas organizadas por el Movimiento Pro Arte y Cultura en La Chorrera. Entre las acciones que se desarrollaron se realizó el conocido Poema Gigante que por tercer año se construye entre mucha gente de forma abierta. El poema se elabora de maneara colectiva por la red social del facebook, como si fuera un cadáver exquisito con una serie de instrucciones muy simples. Luego se imprime y se pasa en un papel manila. El día del evento se pega con cinta adhesiva en algún parque y se continúa si se quiere. Este año el parque elegido fue el de la Mitra en La Chorrera. Toda la familia participa: adultos, jóvenes y niños; algunos ilustran otros escriben. A petición de algunas personas publicamos el poema que nació en el facebook. En la Oficina del Plan Nacional de Lectura del INAC estamos muy contentos de poder participar en esta propuesta cultural de intervención. 




LLÉVAME CONTIGO...
(Poema Gigante)


Escritores panameños participan en el poema.
En la foto el joven cuentista Julio Moneira.
Te llevo en la cabeza y en el alma
equipaje vital en este viaje por el mundo
brújula con Norte en la Libertad
sin ti estoy perdido.

Llevo un par de duendes amordazados porque son livianos para el viaje.
Y una botella de vino por si acaso me encuentro con viejos amigos.
Y una llave mágica para precisar abrir una espuma...
quién sabe... tal vez otras cosas.
Llévame contigo sin mirar mis botas rotas...
están así por andar y andar...

No Llevo sirenas gritonas, ni geniecitos mal portados;
No llevo la piel de la oruga, ahora mariposa insurrecta
Mejor me llevo los versos libres, el pelo al viento,
Mejor me llevo la euforia, el minuto risueño y la ternura.
Llévame contigo... sí... llévame contigo, no me dejes.
Sin mirar las cargas previas o las carencias que se quedaron a la vera
ni los besos que repartí dichosa o triste en el caminar.

Llévame contigo para no irme sin mí,
sin aquello tan tuyo que recuerda lo que soy.

Añadir leyenda
Llévame sin pensarlo, como cuando éramos niños y jugábamos
 a encontrarnos en los viejos parques...

Traigo conmigo un hatillo de libros,
Mundos en miniatura para el viaje;
Llévame contigo para compartirlos,
Juntos les añadiremos historias nuevas.

Saltaremos de nube en nube
y encontraremos
aquí un verso, allá un poema
oiremos la música del bosque
y escribiremos la historia del unicornio
y de la luna llena.

y perdido, sin fé, sin ti, porque el aire en que navego duele,
duele entre las alas cansadas de vacíos,
de navegar a solas con el viento,
entonces, amada, respira adentro de mi cuerpo exhausto,
 y llévame contigo hasta la última letra del amor posible.

Si me llevas, lo juro,
no he de llevar ni el más escurridizo gris polizonte,
si se aparece en una sombra prometo ahogarlo a disparos de sonrisas.
Aquí dejo la duda si me llevas
y me ato una cola de cometa de las del domingo de Machín
para insistir en el vuelo.

Y si decides que no me llevas:
entonces, y solo entonces,
decidiré que igual me voy contigo
Metiéndome en tu corazón
me aseguraré de que siempre,
siempre, siempre estaré contigo.

Hacia dónde vamos cuando somos guiados como reses al matadero
en quién confiar si ya traicionaron al que está frente al espejo
se ha vuelto fácil vivir por mentiras
q pelear por verdades
el silencio es ley en pueblo de sordos
negados a escuchar gritos que liberan esclavos mentales.

si no me llevas, igual, el alma andariega, estará presente
en el café matutino,
en los racimos preñados del ocaso de Apolo,
en la canción del mudo,
en la mirada del ciego…
en el todo y la nada.
Aunque no me lleves,
por las buenas,
o por las malas,
igual, estaré contigo.



Llévame contigo hasta el final de los tiempos en tu mente,
corazón y en tu alma por siempre y para siempre amor mío como si el tiempo
se hubiese detenido para siempre y sólo nosotros estuviéramos presentes allí.
Y si decides no llevarme contigo entonces moriré de tristeza por la pérdida de un amor.



De quien hablo, si no es de ti, mi amor supremo
de ti, tan blanca como el horizonte albo de una patria en espera
de ti, tan roja como la tarde de los malos presagios,
de mi sangre y tu sangre y, sin embargo azul,
patria del agua azul como la historia nuestra,
de nuestra piel trigueña y blanca de tan montuna piel amante,
oh negro territorio de tambores inquietos y guitarras de melancolía: llévame contigo.

Llévame contigo a los confines de tu alma
 y permaneceré ahí/ sumergida en tu esencia
 sostenida de tu aliento/ alimentada con tus sueños
 ese es el lugar donde, por siempre, quiero estar.

No llevo nada, y si me queda espacio en la nada llevaría la ardilla
 de cola roja que a su vez lleva una guayaba.

Llévame contigo amor de mi vida, en la eternidad y cura mis heridas.

Beso los metales prósperos de soles dormidos en las sabanas invisibles del olvido
Nadie es el nombre arcaico de la sombra que ilusiona a las playas
con la desnuda cicatriz del mar que pauta los desiertos del nómada
 El tiempo es un monólogo de luces y de sombras persistentes al amparo del amor primero
 Nadie ha muerto después de tantos años, habitado como estoy,
de nombres que amanecen en las costas de este despertar nocturno con los astros
 y exclamo con las epifanías del silencio, bajo las hojas del tiempo que sin ti
 se encuentran detenidas en algún lugar de la memoria:
No, No abandones ese cuerpo de luz, de todas las mentiras
y de todos los sueños/ no/ no me abandones y llévame contigo.

Llévame contigo, sin ti no haré nada.
La inspiración eres tú y tras de ti se van mis pensamientos y sentimientos.
No sabré que escribir,
vacíos quedarán mis versos,
Te lo repito: Llévame contigo.

Con la fuerza de tu palabra no temo fantasmas
ni peregrina muerte aguardando mis contados días,
sólo me angustia olvidar que sigo vivo.
No importa cuánto ame mi soledad
no me dejes solo, cazando los ecos del olvido
Abre para mí tus brazos
¡Llévame contigo!







El poema gigante es una propuesta cultural de intervención de espacios públicos que busca unir a la comunidad a través de la literatura y la libre expresión.

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